A partir de los dos centros de trabajo situados en la provincia de Sevilla, se realiza el proceso de producción integral, que incluye desde la explotación de la cantera hasta la calcinación de la piedra caliza y posterior hidratación.
La pureza de la materia prima; caliza y dolomita, el potencial industrial y el factor humano permiten obtener la calidad deseada para satisfacer las expectativas más exigentes de los clientes de la región, pero también llegar a mercados internacionales, gracias a la cercanía de los puertos de Cádiz, Algeciras y Málaga.
La gama de productos abarca desde el árido hasta la cal y la dolomía calcinada, al igual que el hidróxido tanto de cal como de dolomía.
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