Esta atención personalizada se inicia con el estudio del proceso productivo del cliente, continúa con el diseño del revestimiento más adecuado, seleccionando las calidades y formatos más idóneos para la presentación de la oferta, la supervisión el montaje y puesta en servicio del refractario y finaliza con el estudio de espesores residuales, que permitan definir las mejoras a realizar para la búsqueda de la competitividad en costes. Para ello, cuenta con el mejor equipo de especialistas, tanto en refractarios como en proceso de fabricación de acero.