Los cultivos necesitan un pH determinado para crecer de forma óptima. Las lluvias y en la actualidad, la explotación intensiva de los campos, provoca una acidificación continua del terreno. Es necesario corregir el pH del suelo para mantener su rendimiento a lo largo de los diferentes ciclos y campañas agrícolas, para lo cual Calcinor ha diseñado diversos productos base cal y dolomía calcinada.